Llegamos! Tras unas cinco horas de vuelo desde New York,
nuestro primer contacto con tierras árticas. Hace frío, está nublado y lluvioso, pero no como uno
imagina al decir “Islandia”. Bien, soportable. :)
De la empresa Sixt nos vienen a buscar con un cartelito a la
salida del aeropuerto (no tienen stand en el lugar así que hay que esperar que
vengan) y nos llevan a minutos de allí. Luego de la charla aclaratoria sobre
recaudos, seguros adicionales (leer el post anterior), nos dan un coche mejor
del que alquilamos por falta de disponibilidad, revisándolo antes para
asegurarnos de que todo este todo ok.
De Keflavík a Reikiavik, 45 minutos.
Vamos al Guesthouse y dejamos las cosas. Está un poco alejado del centro así
que volvemos a subir al auto directo al centro. Destino: Hallgrímskirkja,
la iglesia que más llama la atención en Reikiavik, protagonista de muchas
de las postales de país, visible hasta a 20 kilómetros de distancia.
En contraste con el espectacular exterior, inspirada en los basaltos que mas tarde veremos en las diferentes cascadas en Islandia, el interior es de un sencillez de blanco absoluto, destacando un enorme órgano de tubos, que tiene aspecto de un arma gigantesca.
La entrada a
Hallgrímskirkja es gratuita, pero para subir a su torre de 75 metros y
disfrutar de las vistas de la ciudad, hay que pagar 700 ISK en el
gift shop.
Las vistas desde aquí
son hermosas aunque lamentablemente solo hay unas pequeñas ventanitas altas por
las que se puede asomar y ver los diferentes ángulos de la ciudad con sus
techos coloridos.
Una vez abajo, en un
food truck al lado de la iglesia paramos a comer unos waffles para hacer
nuestro primer break.
Luego ir camino de Old Harbour. Pasando por la calle principal de Reikiavik.
Una vez
en el Harbour, se puede aprovechar a hacer un tour, en la taquilla de Special
Tours se puede contratar para hacer el avistaje de puffins, las aves más
famosas de Islandia. La excursión dura 1 hora, USD 40 por persona. 10% online
discount.
Estando aquí en el
puerto, imperdible ir a comer a uno de los lugares más recomendado de
Reikiavik, Baejarins, el puestito de hot dogs más famoso
del mundo, según dicen…
Tres hot dogs completos
(dicen que hay que pedirlos así para que te pongan todos los ingredientes) y
gaseosa por 1500 ISK. Uno de los pocos lugares donde vimos cola de gente en
este país (además de la entrada al Blue Lagoon).
Ir hacia el edificio Harpa el centro cultura de la ciudad. Que como es verano y no oscurece nunca, nos perderemos de verla toda iluminada….
Siguiendo la caminata
por allí, con el mar del lado izquierdo, llegamos a La Nave del Sol, la famosa escultura del barco vikingo en
Reikiavik.
Volvemos al centro otra vez.
Opciones para otro break:
Ir a una de las plazas
principales, en el Café París y pedir un kleine, el donut de Islandia que son
unos típicos buñuelos que todavía no entendemos por qué son tan famosos pero
hay que probarlos aunque sea una vez, un pancake de nutella, un americano y un
capuchino por 2400 ISK.
En la esquina de Skólavörðustígur y Laugavegu está una pequeña creperie y heladería con un cartel difícil que
dice Eldur and Is. Su dueña es una mexicana enamorada del país muy amable.
Precios razonables.
Y en la esquina está Subway. Ideal para bolsillos justos.
Los precios más baratos en todo Islandia, en relación precio/ cantidad /
calidad.
Se puede seguir por la
calle Laugavegur, las más dinámica
de Reikiavik donde hay cantidad de restaurantes, tiendas, bares…
Bastante gente en las terrazas. Aunque la
mayoría de los negocios cierran temprano, a las 6 de la tarde.
Para la hora de la
cena, en la zona centro, en el Hressingarskalim.
Un plato de salmón, una ensalada César, agua y coca cola aprox 4930 ISK.
Noodle Station. Típicos
vietnamitas, rico y económicos. Hay dos sucursales sobre las ppales, tanto
sobre Skólavörðustígur como sobre Laugavegur.
Pequeño, sencillo y rápido. Justo para cuando empieza a sentirse el frío de la
tardecita/ noche.
Antes de volver al Guesthouse, nos
subimos al auto e hicimos una paradita en el Lago Tjörnin junto al Ayuntamiento de la ciudad. Ya hacía
frío y era de noche por lo que no había nadie pero imagino que en días de más
calor se debe llenar de niños dándole de comer a los patos y en invierno se
debe congelar para patinar sobre hielo. Un lugar para locales, rodeado de casas
bonitas, más que un lugar turístico.
10 PM en la ciudad. |
NOTAS:
Hacer las
compras de provisiones para salir a la ruta al día siguiente, temprano este día. Los supermercados
cierran rápido y los fines de semanas recién abren a las 12 del mediodía.
Guesthouse Laugabjar. Mi opinión en Trip Advisor.