A un mes de ese día y a pesar de estar al otro lado del mundo, no quería dejar de expresar mis sentimientos y reflexiones de este terrible acontecimiento.
Ante todo quiero agradecer a todos los que preguntaron y siguen preocupados por mis familiares allí. Gracias a Dios, todos viven en Tokyo o ciudades más al sur, por lo que solo han sufrido algunas pérdidas materiales y rápidamente volvieron a sus vidas normales.
Si bien el mundo entero está a la expectativa sobre la situación nuclear de las centrales de Fukusima, en Japón parece que se vive un aire de “aparente normalidad”. A pesar de la tristeza por lo ocurrido y la preocupación por el contexto actual, veo una gran confianza hacia la autoridad, el sistema y sus gobernantes, y una real creencia de que trabajando duramente, se volverá a recuperar el país.
Así como es conocido que en Japón los reclamos o “strikes” se hacen trabajando horas extras para generar sobre productividad y de esa forma darle pérdidas a la empresa, su forma de enfrentar esta tragedia parecería ser que es volviendo a sus rutinas, a sus trabajos y compromisos. De esta forma, el mensaje intrínseco sería “entre todos podemos salir adelante con trabajo y disciplina”.
El mundo mira con admiración el pensamiento colectivista donde se actúa en post del beneficio grupal a veces en detrimento del interés individual (el famoso win-win). Demostrándose en las actitudes de la gente, donde no reaccionan histéricamente a pesar del gran desastre, sino que lo hacen ordenada y pacientemente.
Cuando llamamos a mi tío quien vive en Tokyo y le preguntamos si había ido a comprar agua, arroz o gasolina, su respuesta (un poco ofendido por nuestra forma de pensar) fue, “Si todos salimos desesperados a stockearnos, este país colapsaría en dos días. Confío para cuando se me acabe el arroz, el gobierno va a volver a llenar los supermercados”. Y finalmente así fue. Las góndolas fueron llenadas a los pocos días.
Pero en realidad es que SÍ hay CAMBIOS…
- Una de las cosas que se observa es que casi no hay comerciales en la TV. Será que leen como no correcto, poner publicidad incentivando el consumo y por ello algunas compañías han puesto campañas con mensajes sociales y compasivos. En este caso, recordando que en Japón el contacto físico no es habitual, esta empresa reflotó una pieza del 2010 que habla que, una caricia dice más que las palabras.
- Por otra parte, algunos anime (series animadas) con temáticas apocalípticas han recortado escenas, cancelaron estrenos o eliminaron episodios que recuerdan el gran desastre.
- Tokyo, la ciudad del neón y las luces, se ve apagada y triste. Un amigo comentaba que parece Tokyo de los años 50’…
- Los eventos se están cancelando ya que dicen que no hay ánimo para reunirse, salir o festejar.
- Y Además hay que ahorrar energía.
...Siento que Japón está viviendo a su modo, el luto.
Y el cambio y sus consecuencias más profundas, solo lo sabremos con el pasar del tiempo. Pero estoy absolutamente segura que volverán a pararse como ya lo han sabido hacer. Sé que trabajarán más duro y unidos que nunca para ello. NIPPON GAMBARE!!!!!
Proud of Japan/ Pray for Japan
Erika
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